martes, 6 de mayo de 2014

Oliver Twist (1948)

Procederé a comentar estrictamente la película, ya que no he leído la obra de Dickens.

Segunda adaptación que el perfeccionista cineasta británico David Lean realiza de una obra de Charles Dickes, la anterior sería de la obra Great Expectations, con el film de mismo título, traducido en España como Cadenas Rotas.

Con Oliver Twist Lean realiza, a mi juicio una de las mejores películas de su filmografía, con una estética que en el reflejo de los ambientes sórdidos del Londres victoriano se asemeja a la estética de la que hacían gala los films del expresionismo alemán, con iluminaciones duras que recortan los rostros de los personajes en los oscuros ambientes en que se mueven. Por otra parte en el reflejo de la zona rica de la ciudad la estética se muestra diferente, una iluminación más difusa, con un blanco y negro menos contrastado; estableciéndose con esta diferencia estética, la diferencia de clases y ambientes que en el film podemos contemplar, así como otorgando al espectador diversas sensaciones con ellas.


Tras devorar casi seguidos varios films de éste director con motivo de la realización de mi Trabajo Fin de carrera, quedé muy gratamente sorprendido tras ver ésta película, puesto que pensaba que me resultaría inferior a su otra adaptación de Dickens o a esa gran película, también de su etapa británica, titulada Breve Encuentro. De elogio es la actuación y caracterización del actor “fetiche” de Lean, Alec Guinness, que en esta cinta realiza una actuación inconmensurable interpretando al viejo Fagin, con una soberbia caracterización, que junto a la que lleva a cabo en otra obra del director, Lawrence de Arabia, donde interpreta al Príncipe Feisal, con un estudiado acento árabe, puede situarse entre las mejores de la carrera de éste camaleón. Encontramos una unidad con la filmografía posterior de David Lean, concretamente con la de su etapa de superproducciones, con el uso que se establece del paisaje en la película, así como por la utilización de algunos recursos tanto visuales como sonoros, que se tornan constantes en la filmografía de éste incomprendido director. Dentro de esto, debemos tener en cuenta la importancia de los efectos sonoros, la lluvia o el crujir del farol al principio de la película; el sonido de la cuerda en la muerte Sikes en la escena final, etc., además la escena en la que azotan a Oliver se torna muy similar a la de la tortura de Lawrence, comienzan a azotarle con la vara y el siguiente plano es un Primer Plano de la cara de Oliver, el cual parece soportar el dolor, de la misma forma que Lawrence cuando es torturado en la ciudad de Deraa, estableciéndose así un paralelismo entre ambas películas. Otro plano a tener en cuenta es un travelling en la primera escena del comedor, que nos hace recordar el que se lleva a cabo para la escena de la toma de la ciudad de Aqaba.

Con respecto al protagonista éste encaja dentro de los moldes de los personajes que Lean suele llevar a cabo en sus películas, con un resultado final más positivo para el personaje que los que se llevan a cabo en la segunda etapa de su filmografía. Todos los recursos que se utilizan en la película, desde la puesta en escena hasta el propio montaje son utilizados para favorecer la narración de la historia, siendo un tipo de cine puramente narrativo, en el que en escenas como la persecución por las calles de Londres al pequeño Oliver, que culmina con un puñetazo y la pantalla en negro, dan muestras de una pensada y elaborada labor de montaje cinematográfico llevada a cabo por un director que disfrutaba más de ésta labor, que del rodaje propiamente dicho.


En definitiva un buen ejercicio de cine, de un director habitualmente denostado por la crítica, que aparentemente no posee marcas autoriales que definan su cine, ya que no se detectan hasta que te sumerges de lleno en su filmografía.

2 comentarios:

  1. Tras leer tu post, creo que tengo que ver la película. La versión de Polanski me decepcionó un poco, y además, desdeña el personaje de Twist en favor de los secundarios (muy atractivos, esa es la verdad).

    Yo leí la novela de Dickens hace cosa de un año. Fue una novela por entregas en un periódico. La prosa de Dickens es precisa, rica en léxico y sarcástica, con toques refinados de humor socarrón. Hay pasajes más interesantes que otros, a mí personalmente me gustan más los capítulos centrados en la urbe, que no los ambientados en la campiña.

    En la novela, Twist sufre mucho, lleva una vida muy fatigosa. Algunos secundarios tienen un gran magnetismo, como el artero Perillán o Bill Sikes.

    El retrato de Dickens de aquella sociedad es crudo, hasta el punto de que la historia que rodea a Twist parece ser difícilmente reproducible en la realidad. Hay una brecha social enorme entre clases. A mí me gusta mucho la lóbrega y húmeda imagen de aquel Londres. Por cierto, Dickens se cuida de no citar de qué ciudad está hablando, en la novela.

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  2. Te animo a que la veas, David Lean ha sido uno de os grandes de su tiempo. No he visto la versión de Polanski, pero tengo entendido que, a pesar de beber de la forma de ésta, en lo que a la manera de estar rodada se refiere, no es una película destacable, en fin, cuando la vea opinaré con criterio.

    PD: Te recomiendo también Great Expectations, dirigida también por David Lean, basada también en una novela de Dickens. Su título en España es Cadenas Rotas (traducciones sin sentido vol. 1).

    Un saludo.

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